Introducción al Trastorno Específico del Lenguaje
Imaginate por un momento que tu hijo quiere contar algo importante, pero las palabras no le salen. Hace un esfuerzo, pero lo que dice no se entiende del todo. Vos lo conocés, sabés lo que quiere decir, pero notás que algo no va bien. Esa dificultad no es solo una etapa más del desarrollo: podría tratarse del Trastorno Específico del Lenguaje, más conocido como TEL.
El TEL es un trastorno del neurodesarrollo que afecta directamente la capacidad para adquirir, comprender y usar el lenguaje. Lo más desafiante es que puede pasar desapercibido, especialmente cuando el niño compensa con gestos, miradas o evita situaciones comunicativas. Este artículo está pensado para vos, que buscás respuestas claras, orientación profesional y, sobre todo, tranquilidad. Vamos a explorar qué es el TEL, cómo detectarlo, por qué es fundamental actuar a tiempo y qué herramientas existen para acompañar a tu hijo en su desarrollo.
¿Qué es el Trastorno Específico del Lenguaje?
El Trastorno Específico del Lenguaje (TEL) es una condición que afecta la adquisición del lenguaje sin que exista una causa evidente como pérdida auditiva, discapacidad intelectual o falta de estimulación. Es decir, el niño presenta un desarrollo normal en otros aspectos, pero el lenguaje es el gran obstáculo.
Características principales del TEL
- Dificultades para hablar, entender o usar el lenguaje de forma adecuada para su edad.
- Problemas con la gramática, como omitir artículos, confundir tiempos verbales o usar frases muy cortas.
- Vocabulario limitado.
- Dificultades para seguir instrucciones o comprender preguntas sencillas.
- Discurso poco comprensible o desorganizado.
El TEL puede manifestarse de diferentes formas y con distintos niveles de severidad. Algunos niños tienen problemas más marcados para expresarse, otros para comprender, y en muchos casos hay una combinación de ambas áreas.
¿Cómo identificar el TEL en casa?
Detectar el TEL no siempre es fácil, porque muchos padres asumen que su hijo “va a hablar cuando esté listo” o que “cada niño tiene sus tiempos”. Si bien hay cierto margen en el desarrollo del lenguaje, existen señales que no deben pasarse por alto.
Signos de alerta según la edad
Entre 2 y 3 años:
- Usa pocas palabras (menos de 50).
- No forma frases de dos palabras.
- No señala objetos o imágenes cuando se le nombran.
- Tiene dificultad para imitar sonidos o palabras.
Entre 3 y 4 años:
- Frases muy cortas o poco claras.
- No se le entiende lo que dice la mayor parte del tiempo.
- Dificultad para formar frases completas o responder preguntas simples.
- Se frustra fácilmente al no poder comunicarse.
A partir de los 5 años:
- Problemas para contar experiencias o historias.
- Uso incorrecto de tiempos verbales y estructuras gramaticales.
- Dificultad para entender explicaciones o seguir instrucciones.
- Baja participación en conversaciones o juegos de rol.
Es importante remarcar que estos signos, si se presentan de forma constante, deben motivar la consulta con un especialista en desarrollo del lenguaje.
¿Por qué es clave el diagnóstico temprano?
Cuando el TEL no se detecta ni se trata a tiempo, el niño puede arrastrar dificultades que afectan distintas áreas de su vida:
- Escolar: problemas para aprender a leer y escribir, bajo rendimiento, dificultades para comprender consignas.
- Social: frustración, baja autoestima, aislamiento, dificultades para hacer amigos.
- Emocional: ansiedad, inseguridad, comportamiento desafiante como forma de compensar lo que no puede expresar con palabras.
Un diagnóstico temprano permite intervenir de forma eficaz y aprovechar la plasticidad cerebral de los primeros años, cuando el cerebro está más dispuesto a aprender y adaptarse.
¿Qué hacer si sospecho que mi hijo tiene TEL?
El primer paso es consultar con un fonoaudiólogo/a especializado en niños. Este profesional evaluará al niño en profundidad, observando su comprensión, expresión, articulación y uso del lenguaje.
También puede ser necesaria la participación de otros especialistas como psicopedagogos, psicólogos o neurólogos infantiles, para descartar otras condiciones asociadas y armar un abordaje integral.
El rol de la familia
Tu acompañamiento como mamá o papá es fundamental. Más allá de la terapia profesional, hay mucho que podés hacer:
- Hablarle con claridad, sin corregirlo de forma constante.
- Fomentar el juego simbólico: jugar a cocinar, ser médicos, atender una tienda, etc.
- Leer cuentos juntos y hacerle preguntas sobre lo que sucede.
- Darle tiempo para responder, sin presionarlo.
- Celebrar sus logros, aunque sean pequeños.
El entorno amoroso, paciente y motivador es clave en su progreso.
TEL y vida escolar: cómo actuar en el jardín o la primaria
Un punto sensible para muchas familias es el ingreso escolar. Si el TEL no ha sido diagnosticado, es posible que el niño sea malinterpretado: se lo puede ver como desatento, perezoso o desinteresado, cuando en realidad está luchando por comprender lo que sucede a su alrededor.
Estrategias escolares útiles:
- Adaptar consignas: instrucciones claras, en pasos cortos.
- Uso de pictogramas o apoyos visuales.
- Trabajos en grupo para fomentar la interacción.
- Evitar las comparaciones con otros compañeros.
- Estimular la participación sin forzar respuestas orales.
La coordinación entre familia, escuela y equipo terapéutico es clave para lograr una verdadera inclusión y evitar que el TEL se convierta en una barrera al aprendizaje.
¿El TEL desaparece?
El TEL no “se cura” como un resfriado. Pero sí puede mejorar notablemente con intervención temprana, acompañamiento adecuado y trabajo constante. Algunos niños logran una recuperación completa de sus habilidades lingüísticas, mientras que otros pueden mantener algunas dificultades a lo largo del tiempo.
La clave es no abandonar el proceso, incluso cuando hay avances. El lenguaje es una herramienta viva y en constante evolución. A veces, el progreso no es lineal, y habrá momentos de avances rápidos y otros más lentos.
Conclusión
El Trastorno Específico del Lenguaje no define a tu hijo. Es solo una parte de su desarrollo que necesita más atención y acompañamiento. Cuanto antes se detecte, mejores serán las oportunidades para construir un lenguaje funcional, mejorar su autoestima y desarrollar todo su potencial.
Como mamá o papá, tu rol es esencial: sos el puente entre su mundo interior y las herramientas que pueden ayudarlo. Escuchá tus intuiciones, buscá orientación profesional, y recordá que con amor, paciencia y apoyo, los desafíos se pueden transformar en oportunidades.
📷 Imagen sugerida
Una imagen cálida de una madre o padre leyendo un cuento a un niño, con gestos de conexión emocional. Idealmente en un ambiente hogareño o en una sesión de juego.
🏷️ Etiquetas para WordPress
Trastorno Del Lenguaje, TEL En Niños, Desarrollo Infantil, Lenguaje Infantil, Fonoaudiología Infantil, Dificultades Del Lenguaje, Estimulación Del Lenguaje, Neurodesarrollo Infantil, TEL Diagnóstico, TEL Tratamiento, TEL Escolar, TEL NeuronUP, Desarrollo Cognitivo, Terapia Del Lenguaje, Padres E Hijos